- Año: 2015
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Fotografías:Felipe Díaz Contardo
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Proveedores: Fahneu, Rubber, Travieso Golf
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La idea de parque fluvial nace el 2001 con el objetivo principal de recuperar la rivera del Rio Mapocho a través de la implementación de esclusas colapsables a lo largo de 34k de oriente a poniente. La intención original es generar diversos polos de desarrollo a lo largo del recorrido haciendo referencia a un Rio navegable.
Emplazado en el sector poniente de Santiago, el Parque de la familia se plantea como una intervención urbana sustentable de espacio público. El principal objetivo es poner en valor la ribera del río Mapocho y la rehabilitar una zona industrial degradada que se integra a través del agua del cauce.
Para tener una aproximación más situacional del proyecto es posible explicar el parque tres puntos esenciales. Desde lo Contemporáneo, desde la superación de prejuicios, y la creación de un nuevo imaginario paisajístico.
En palabras de Joan Roig, arquitecto y paisajista español, “Contemporanizar”; hacer contemporáneo, o en otras palabras poner al día la profesión. El Parque Renato Poblete está esencialmente diseñado por un grupo de arquitectos jóvenes que superaron la inercia de continuar el diseño de su más próximos referentes paisajísticos nacionales, marcando una distancia. En ese sentido se propone un diseño novedoso para el contexto nacional desde lo que la teoría del paisaje ha llamado la vuelta al suelo como espesor o groundscape, que es básicamente entender que la superficie manipulada se entiende en sus tres dimensiones físicas.
El Parque supone una superación a de ciertos prejuicios urbanos. El primero, es la supuesta imposibilidad de esclusar un torrente. Cuestión que se discutió por años en presa por distintos “pseudo especialistas” que pensaban que la única forma de esclusar era en referencia a algún río europeo urbano. Segundo, el que un Parque del área poniente de Santiago no pudiera ser de alto estándar, por tratarse de comunas de menores recursos. Entonces el diseño y ejecución del parque no fue desde la escasez sino desde la eficiencia, rehabilitando una zona industrial degradada.
Finalmente Si hay algo que el parque propone a la ciudad, es la posibilidad de volver a recuperar la mirada sobre el río desde una ribera. En estricto rigor el parque se comporta como un meandro del río. Desvía su agua y riega su vegetación. Desde la bicicleta, o en sus varios paseos de borde se puede apreciar la cuenca del Mapocho, su relación con el Cerro Renca y el eje que se forma hasta la Cordillera. Su muro de contención ataludado permite esa proximidad que venía reclamando la sociedad hacia tiempo en sus innumerables apropiaciones esporádicas de bajada al lecho del río canalizado. Hacia el interior se propone el vértigo de estar sobre y en contacto con el agua proveniente del río.